Correr
Cómo se hace: Sal a correr o en la caminadora a un ritmo suave, cómodo y constante. Mantén el cuerpo erguido, los hombros relajados y las manos en una posición relajada cerca de la cadera. El trote ligero debe ser a una intensidad que te permita hablar sin dificultad.
Técnica:
Mantén la postura recta con los hombros relajados y la mirada hacia adelante.
Da zancadas cortas y suaves para reducir el impacto en las articulaciones.
Desplázate desde el talón hacia la punta del pie al tocar el suelo.
Mantén los brazos flexionados a 90 grados y balanceados de forma natural al ritmo del trote.
Tips:
Controla la respiración: inhala por la nariz y exhala por la boca.
Mantén un ritmo que te permita trotar por un tiempo prolongado sin agotarte demasiado rápido.
Si eres principiante, alterna el trote con caminata para mejorar tu resistencia.
Para qué funciona: El trote ligero es ideal para mejorar la salud cardiovascular, aumentar la resistencia y ayudar a la quema de calorías.
Músculos trabajados:
Cuádriceps
Glúteos
Isquiotibiales
Pantorrillas
Core